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Mostrando entradas de febrero, 2013

En el trastero: Strawberry Switchblade - John Peel Session (1982) + Robin Millar Session (1984) / Pagan Babies - Demo (1985)

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Estoy casi seguro de que en 1982, cuando Courtney Love contaba con apenas dieciocho años y andaba merodeando por Liverpool recién llegada de Portland (Oregón), tuvo oportunidad de percatarse de la existencia de Strawberry Switchblade y sentir en los dientes molares un par de pinchazos familiares, el de una caries y el de la envidia, provocados por la melosidad que ella anhelaba a toda costa en secreto y que la música del dúo escocés emanaba sin esfuerzo. Por entonces, Love todavía no se había visualizado al frente de una banda; se dedicaba a regalarle los oídos a Julian Cope (el hombre al frente de The Teardrop Explodes, que la acogió en su casa), a perder el norte cada vez que veía un concierto de Echo & the Bunnymen, y a extrañar a todos con las historias de su errática trayectoria, teniendo aún frescos un par de años de reclusión en un centro de menores después de pillarla en un tienda robando una camiseta de Kiss. Cuando regresó a los Estados Unidos y en 1985 se instaló en

Minutos: Lions in Love - 'Pulseras' (1990)

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No solo por la vía del ruido buscaba el pop español reformarse cuando estrenamos la década de los noventa. Recuerdo que el disco homónimo de Lions in Love llegó a mi casa a la vez que el Pills 'n' Thrills and Bellyaches (1990) de Happy Mondays; a cuál más colorido, a cuál más psicodélico. La banda de Manchester se consolidó comercialmente en el Reino Unido musicando el éxtasis de la cultura rave y de club tomando sus elementos y fundiéndolos con un rock desaseado, aclimatado entre los sesenta y los setenta. Lions in Love, fichados por la independiente Grabaciones Accidentales antes de ser absorbida por Warner, no cuajaron de una manera tan rotunda en el panorama de nuestro país, pero es que su propuesta era más ilógica. Hay que echar un vistazo a su formación para entender que Madrid no era más que el lugar en el que decidieron asentar un proyecto a todas luces ecléctico y desvergonzado para fusionar estilos. El núcleo de la banda lo formaban dos argentinos, Daniel

Imperdible: Insides - "Euphoria" (1993)

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Hay un capítulo interesantísimo en el libro Music and Technoculture (VV. AA., 2003) que toma como ejemplos la música de Björk en Homogenic y la de Madonna en  Ray of Light  para desarmar la estricta categorización de la tecnología como algo masculino (frío) y la naturaleza como algo femenino (cálido) con la que topamos habitualmente en la cultura occidental. Dice que aunque ambas artistas  "tienen diferentes razones para sintetizar la naturaleza y la tecnología (y distintas formas de hacerlo), las dos contribuyen a desmantelar esa dicotomía que se da en la música popular haciendo uso de la electrónica de un modo inusual" . Se cita entonces a Björk indicando que no se puede determinar que la música realizada con máquinas sea fría, porque el alma la tiene -y la pone- el compositor no el instrumento; y a Madonna declarando que su objetivo al trabajar con William Orbit era llenar el vacío emocional que se encontraba a menudo en la música electrónica que escuchaba.  Euphoria