Directo: Nirvana en el Paradiso (Ámsterdam), 25 de noviembre de 1991

Cumplí los catorce años y a los dos meses me fui de vacaciones por última vez con mis tíos de Pamplona, mi primo y el matrimonio que siempre les acompañaba a todas partes. Existen como cuatro fotos contadas y en ellas salgo siempre con las manos metidas en una chaqueta negra pseudo-grunge, que en realidad te compraba tu madre en la tienda del pueblo donde vendían pijamas y retales, y a la que se referían como chaqueta de abuelo para entenderte y poder vendértela. Era en realidad la chaqueta de trabajo de los payeses; nuestra versión hillbilly de los fantásticos y suaves cardigans que llevaba Kurt Cobain en las fotos de 1992, y no había por dónde cogerla. Cuando todo el mundo les cosió parches de Soziedad Alcoholika y Offspring supe que me había dejado engañar. En dichas fotos se me ve incómodo y con los ojos pequeños, porque empezaba a ser miope sin querer reconocerlo y además ya temía mirar a la gente a la cara. Tenía un bigote incipiente del que se reían en el instituto. Q...