Escenarios: Ainara LeGardon - Heliogàbal (Barcelona), 11 de noviembre de 2010


Siempre que Ainara LeGardon vuelve a visitarnos siento el mismo anhelo por verla, por escuchar qué novedades nos trae (siempre hay algo) y por escribir sobre ello después. Mientras siga manteniendo el listón alto como vimos ayer en una sala Heliogàbal -que en sus ya regulares citas hace las veces de salón en el que se reúnen familia, amigos y habituales (de hecho, cada uno de los agrupados en esas categorías siempre tiene un poco de las otras dos)- lo que voy a empezar a temer es quedarme sin alegorías que sigan haciendo justicia a la belleza y la intensidad de lo que hace sin caer en la reiteración. La guitarra acústica no viajó con ella esta vez y a la altura de la tercera canción quedó muy claro el porqué. 'Hugs', el primer estreno de la noche, fue el mejor ejemplo de lo que nos espera el año que viene: las disonancias, la contundencia de la batería y las estructuras desfiguradas auguran algo que Ainara no ha capturado todavía en el estudio. El nuevo disco satisfará con creces a todos los que habrían podido quedarse toda la noche escuchando loops de las brutas improvisaciones con las que ha venido rematando 'Last of Your Hopes' y 'Forget Just Anything' estos últimos años. Con el anterior Forgive Me if I Don't Come Home to Sleep Tonight la madera y los músculos crujieron todo lo cerca de nuestros oídos que podían hacerlo; para el próximo, el hechizo va a ser más peligroso y sin darnos cuenta quizás se nos quiebren los tímpanos aún con la boca ligeramente abierta y sin importarnos.

La acompañó Héctor Bardisa, batería que ha trabajado en ese disco todavía inédito y con el que tiene una complicidad tan especial como la que tenía con Alfons Serra, aunque sus sensibilidades son distintas; Alfons ha patentado un estilo imaginativo que acentúa la parte ambiental con toques insospechados y Héctor hace que pienses en tendones, en nervios y en ese golpe grave y matemático en el pecho; aunque quizás me equivoque y simplemente es por la naturaleza animal del nuevo material. Las revisiones de catálogo fueron estratégicamente colocadas en el inicio (abrió sola con 'Dry Years' y '14 Hours'), nudo ('The Third', clásica colaboración de Ainara y Alfons en el pasado, sorprendió siendo interpretada prácticamente como en su versión de estudio, interviniendo Héctor solamente en el interludio) y desenlace (es un alivio que nunca se canse de 'Forget Just Anything'). El resto, lo dicho: composiciones inéditas que por su soltura y su fealdad formal van a dar forma sin duda al disco más agresivo y feroz de Ainara. Ayer escuchamos cosas ('Thirsty') aún inauditas en ella. y eso, a solo un año vista de su anterior trabajo, son inmejorables noticias. La alegría que se percibía en su rostro tiene motivos de ser mucho más allá de haber bordado el concierto de ayer.

dry years / 14 hours / hugs / we once wished / you gave me / the third / i won't forget / this feeling true / i left / before waking up // reason / thirsty / forget just anything

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