Minutos: The Durutti Column - 'Tomorrow' (1986)

¿Habéis pensado alguna vez en lo inmóvil que puede parecer el tiempo cuando contemplas la hora en la pantalla de un reloj digital, en uno que solo indique las horas y los minutos, sin los segundos? Sin poder anticiparnos y tampoco seguir con los ojos la vuelta circular del segundero como en los relojes de cuerda, cada minuto parece congelarse indefinidamente. Según lo que pesen nuestros pensamientos, la transformación de un dígito en el siguiente nos sorprenderá por pronta o nos parecerá que está tardando una eternidad. En ese vilo imperceptiblemente tembloroso y digital, frágil y solitario, se desarrolla esta canción de The Durutti Column que he escuchado por primera vez hace unos días.

'Tomorrow' es uno de los pocos temas de su catálogo en los que Vini Reilly -que habitualmente se basta del rocío lacrimoso de su elegante técnica a la guitarra para componer- decidió también cantar, aunque lo justo; administrando las palabras con maestría para hacer de un sentimiento muy específico algo susceptible de ser vestido con tantas historias que se vuelve dolorosamente universal. Lo más obvio sería pensar que cuando dice "Todo lo que quería era tu tiempo / todo lo que me diste era 'mañana' / y el mañana nunca llega" lo dirige a una persona querida, quizá en la sombra, que no le hace caso. Si te reconoces en la postura del narrador, te romperá el corazón recordar esa angustiosa sensación de querer ser visto, de querer ser tenido en cuenta y tomado en serio sin conseguirlo, pero también sabrás enseguida que no es una emoción que pertenezca en exclusiva a los enamorados. ¿No siente la misma desolación melancólica un niño que quiere ser amigo de otro que por algún motivo le fascina o le parece divertido y el vínculo no se produce? ¿O una madre que no recibe la visita de su hijo tan a menudo como querría? Con los versos de la segunda estrofa ("La gente hizo cola llevando flores / solo esperaban el momento justo / conozco ese sentimiento muy bien") aún se describe una escena más gráfica: el admirador que espera durante horas para acercarse a su mentor, anhelando encontrar un guiño tierno en sus ojos, llamar su atención y reflejarse en ellos con un código imaginario común, para atestiguar como en realidad se desvanece sin haberle dirigido una mirada.

Vista desde el otro lado la historia no es menos lamentable. Reconocerse en el papel de la persona que pospone es más incómodo si cabe. Posponemos citas, encuentros, decisiones. Unas veces por miedo, otras por inconsciencia y porque nos parece que otros asuntos tienen muchísima más prioridad, otras porque somos incapaces de ver que con ello podemos estar hiriendo los sentimientos de alguien a quien sí le importa que le dediquemos un minuto tembloroso, digital y eterno de nuestro tiempo. Cuando Vini Reilly repite que "el mañana nunca llega" nos está recordando el daño que hacemos pero también está advirtiendo de que nadie espera perpetuamente, con lo que su tono de tímida resignación adquiere un significado de hastío, de negación a ser engañado y no avanzar. Puede ser tarde para todos.


'Tomorrow' apareció en el disco Circuses and Bread de
The Durutti Column, publicado por Factory en 1986, y también
apareció en formato single


Para escuchar en Spotify


Comentarios

JMHulme ha dicho que…
Buenas! No es habitual escuchar cantar a Vini Reilly pero no lo hace mal. Oye, me gusta mucho lo de "rocío lacrimoso" para hablar de su característico sonido de guitarra, a la que tenga ocasión intentaré utilizarlo jejeje.
¿Qué opinas del disco que The Durutti Colum ha sacado este año? Estoy liado con una frikada de Torneo de Discos en mi blog y le ha tocado en el mismo grupo (es rollo la fase de grupos de la Champions, pasan 2 de 4) que Sun Kil Moon y John Hiatt, que han sacado auténticos discazos en 2012. Admito que tengo bastantes dudas aquí, cualquier consejo es bienvenido
Un saludo!