Minutos: Pulp - 'Help the Aged' (1997)


De la manera que estudiábamos las revistas musicales hace veinte años los que éramos de conservarlas y consultarlas insistentemente, como si buscásemos algo cifrado en aquello que habíamos leído ya diez veces, no es extraño que todavía hoy recuerde una reflexión sobre el envejecimiento que PJ Harvey hizo en conversación con Jordi Bianciotto. En 1995, a unos meses de cumplir 26 años, explicaba: "Disfruto mucho envejeciendo y creo que, sobre todo en los últimos años, me he ido convirtiendo en una persona diferente a través de las experiencias. Es sorprendente lo rápido que puede cambiar la gente. (...) Voy en busca de esa madurez, de esa sabiduría, y eso se traduce incluso en un plano físico; me gusta darme cuenta de cómo cambia mi aspecto, mi cara, de las canas que me aparecen". El otro día me llevaba a un bar, casi al azar, un número gastado de otra revista, The Face, que había comprado hace tres o cuatro años en una librería de segunda mano y todavía no me había molestado en revisar (y ahora me doy cuenta de cómo ha ido menguando mi devoción por el papel impreso): Jarvis Cocker (voz, guitarra) en la portada; traje gris, lentes tintadas y la cabeza alta para anunciar la vuelta de Pulp después de un silencio discográfico relativamente largo (hoy en día me parece irrisorio), en noviembre de 1997. "Qué pronto empezaron la promoción", me digo, recordando que el álbum This Is Hardcore no vio la luz hasta que había empezado la primavera del '98, pero leyendo el artículo me percato de que el single Help the Aged lo anticipó, sí, cinco meses antes.

No sé en qué momento fui consciente de que preocuparme por la vejez se había convertido en algo latente, a lo que dedico unos nerviosos minutos todos los días; unas veces con inquietud, como cuando me despierto de un sueño a las tres de la madrugada; otras dibujando su fantasma en pequeñeces cotidianas, como cuando de camino al trabajo reparaba en los puñados de arroz y migajas de pan que alguien esparcía en una plaza para alimentar a las palomas, y empecé a preguntarme si no sería una anciana abandonada, cuyo único aliciente del día estaba en su peculiar complicidad con esas aves pintadas con monóxido de carbono; el único atisbo de afecto a su alcance, incluso sabiendo que las palomas se le acercasen por interés. Por supuesto nunca pude probar que así fuera, pero es un ejemplo de cómo mi mente empezó a lucubrar esa clase de ideas. Se intensificó paulatinamente, eso sí lo sé, cuando mi abuela tuvo una mala caída hace un tiempo y dejó de ser la figura que admirábamos por su insobornable autonomía, ya pasados los ochenta años. Nunca habíamos tenido que usar nada parecido al adjetivo "frágil" para definirla hasta entonces, y vino de golpe. La primera vez que visitas una residencia de ancianos te invaden unas ligeras ganas de llorar porque lees resignación, vacío y sinrazón en los ojos de los internos; reproche y súplica de ternura, todo mezclado.

La madurez enriquece la capacidad de empatía y el acercamiento a la mediana edad te sitúa en una desconocida posición de humildad respecto a tu papel en este mundo. Me planteaba si no era demasiado joven para meterme en una crisis de este tipo cuando leo en el viejo The Face que Jarvis Cocker tenía 34 años cuando se publicó 'Help the Aged' (uno menos cuando la escribió), la edad que tengo ahora. Nadie sospechaba que el verano de 1996, actuando ante más de treinta mil personas en el Victoria Park de Warrington (Inglaterra), Pulp ponían punto y final a su inopinada etapa de irónicos pop stars. Cocker en particular había superado la curiosidad por participar de la vida nocturna de las celebridades inglesas retrayéndose de la parafernalia de la cool britania, hinchada por el britpop, la cultura rave y la ilusión porque el partido laborista ganase las próximas elecciones generales, cosa que ocurrió. Nadie entendió que el tono jocoso quedase atrás y el regreso de Pulp ese mes de noviembre de 1997 fuese con una canción reflexiva, sobria a pesar del humor, cuyo reto más incómodo para el oyente no era enfrentarle a la idea de la decrepitud y la tercera edad, sino devolverle su propia imagen en el espejo y contarle que no puede eludir el paso del tiempo. "No puedes huir de ti mismo / de ti mismo... / Mientras tanto intentamos / intentamos olvidar que nada dura para siempre", canta Jarvis. Bajo el prisma íntimo y más egocéntrico, recibir el certificado de defunción de la juventud es demoledor. Envuelve incontables miedos. "Quizás sobreestimamos la disposición de la gente para afrontar su propia mortalidad en una canción pop, pero estoy orgulloso de que metiésemos un tema que trata sobre envejecer y morirse en el Top 10". El propio Jarvis Cocker estaba encarando cuestiones sobre su propia vida en las canciones que le convertían en un observador distinto al de antaño, o en cualquier caso habitante en escenarios menos superficiales.

Todavía hoy se habla de This Is Hardcore como uno de los álbumes que garantizaron el final de esos tres o cuatro años en que el britpop se tornó un cliché aburrido de sí mismo, pero lejos de considerarlo en términos peyorativos -como ocurre con los discos que publicaron en 1997 Oasis, Sleeper o Echobelly- es refiriéndose a él como una obra capital. Chris Thomas, que no solo había producido el Different Class (1995) que les dio todas las alegrías sino que es ingeniero en clásicos de Pretenders, Roxy Music o Elton John, volvió a trabajar con ellos y les retrató en este momento distinto de madurez con más sofisticación si cabe. 'Help the Aged' tiene ecos del David Bowie pre-traje azul celeste y algo del groove del que ya lo llevaba en Philadelphia; un medio tiempo que primero te arrulla al piano (Jarvis había estado escuchando a menudo la emisora Radio 2, donde programan música orientada a los adultos, mucha de hace décadas) pero que luego te zarandea las tripas en un estribillo que no es menos himno que 'Common People', solo que su tono es el de una fiesta de despedida en lugar de hedonista. Demasiada información emocional para muchos: Pulp perdieron cantidad de seguidores que no contemplaban crecer tan rápidamente, que no disfrutaban como PJ Harvey descubriendo cambios en su expresión facial ni canas entre su pelo. El verano de 1996 estaba aún muy cerca. Y a la vez tan lejos. Ese falsete: "Tiene gracia cómo todo desaparece como por arte de magia"

'Help the Aged' fue publicada como single el
10 de noviembre de 1997, y apareció luego en
el álbum This Is Hardcore (1998).
Para escuchar en Spotify

Comentarios

Pereiro ha dicho que…
Me encanta ese disco, siempre fui un poco aged ��