Escenarios: Renaldo & Clara - Els Pagesos (Sant Feliu de Llobregat), 6 de abril de 2024

La primavera pasada, después de mi primer concierto de Renaldo & Clara, dije que no acabaría 2023 sin repetir y -todo sea dicho, moría de ganas de hacerlo- cumplí; en septiembre los volví a ver en el Parc del Fondo d'en Peixo (El Prat de Llobregat) bordando otra detonación controlada de colores helados y radiantes, con el álbum La Boca Aigua (2023) en el corazón del proyecto de obra. Todavía no ha cumplido su primer año en la calle y el disco les ha dado un motón de alegrías en cuanto a reconocimiento de crítica y público, que ha encontrado en él un tónico que transforma lo agridulce en puro swagger y lo sentimental en un ímpetu engatusador. Lo que diré no es una afirmación categórica repelente, inflamada por un flechazo, sino lo que verdaderamente pienso, y es que Clara Viñals está al frente del grupo más competente de pop catalán y en catalán (lleidatà, que nunca está de más subrayarlo), al menos según mis coordenadas sensitivas. El ciclo de La Boca Aigua todavía no ha terminado, pero lo que pudimos ver el sábado en el bar Els Pagesos de Sant Feliu de Llobregat fue la primera parada de un paréntesis primaveral muy especial para ellos.

Para celebrar el décimo aniversario del primer largo de Renaldo & Clara, Els Fruits del Teu Bosc (2014), Viñals se ha encerrado a ensayar con el multi-instrumentista y miembro fundacional de la banda Hugo Alarcón y, en el marco de los conciertos de proximidad que organiza la Associació de Sales de Concerts de Catalunya dentro del ciclo Curtcircuit, se han lanzado a hacer una gira corta tocando en formato acústico, en locales pequeños, el enfoque más lógico para desempolvar un repertorio que hoy no solo les queda alejado en el tiempo, sino también de sus invenciones plásticas más recientes y de hacia dónde ha evolucionado lo que, no nos equivoquemos, ya estaba ahí en esencia. En estas canciones añejas, Clara ya alude a sitios que forman parte de su vida cotidiana en Lleida y no escatima sus observaciones afiladas sobre los tira y afloja sentimentales, pero si en L'Amor fa Calor (2020) y La Boca Aigua (2023) conjuraron un sonido que pone a enfriar los fogonazos de bochorno de la ciudad, en Els Fruits del Teu Bosc primaba la sensación invernal de recogimiento. Así que en Els Pagesos nos encontramos con unos Renaldo & Clara reducidos a dúo y en colores tierra, entre las sombras y los colores anaranjados que entran por la boca de una madriguera donde te abandonas a la calidez del hogar. Nos invitaron ahí dentro con el goteo de notas de 'Fallits els Plans', la única pieza donde Clara tocó una guitarra acústica de sonoridad más metálica antes de asentarse en una guitarra española, que Hugo Alarcón apuntaló alternativamente con otra acústica o pinzando las cuerdas de un violonchelo. Me ha hecho falta escuchar los tonos de esa española en manos de Clara para darme cuenta de la conexión de su sensibilidad con la de los donostiarras Le Mans (puntualmente también La Buena Vida, como en 'Els Dies s'Allarguen'), imaginándome en algunos instantes que el gris de fondo lo mismo podía ser niebla o un telón con la portada de Saudade. No en balde recordó Clara que el disco se grabó en el País Vasco.

Aunque admitieron estar nerviosos porque hacía mucho tiempo que no tocaban en acústico y por si se le haría pesado a alguien ("No sabíem si la gent aguantaria un concert així... Poca broma; quan tocàvem en acústic no ens venia a veure ningú, i ara venen a veure'ns perque fem soroll", nos confesó entre las risas del público) su estreno en el acogedor bar de Sant Feliu se desarrolló con pocos errores sobre los trastes y amenizado por el humor habitual de Clara para explicar historias vinculadas al repertorio, como la inspiración de 'Veueta', el recuerdo a una amistad efímera con un chico inglés que la sacaba de quicio yendo en manga corta en pleno invierno lleidatà. Fue una ocasión rara y valiosa para disfrutar de canciones memorables de ese debut largo que por el momento no asomarán en sus conciertos eléctricos ('Migradors', 'Homenatge', 'Gira-sols') junto a repescas de otras cercanas en la cronología que encajaron sin esfuerzo en ese universo más de interiores (preciosa 'Lilà', del EP homónimo que les publicó Elefant: "Que poc em necessites / quasi arribes al meu nivell"; y revisiones de 'Fent Amics' y 'Els Secrets', del disco con el que empezaron su transición al presente, Els Afores [2017]), pero también ocurrió lo que parecía improbable: la adaptación de algunas de sus canciones más coloristas y concebidas con sintetizadores. Así, 'El Riu' adquirió unos aires de bossa nova y a 'Rodones' se le acentuó el contorno reggae, mientras 'La Finestra' o la emblemática 'Per Fer-te Una Idea' recortaron sobre nosotros sombras más tiernas que en sus versiones originales. Resumir las capas de la saltarina 'Globus' para dejarla en los huesos era más ambicioso y requirió de los silbidos y los cánticos del público, quedando en un momento divertido que seguro que pulirán en las próximas citas; y a propósito de esas fechas venideras: quien tenga la oportunidad de pasarse por Vic, Bellvís, Barcelona o Lleida para disfrutar de estas canciones en estas condiciones, que no la desaproveche.