Escenarios: Christina Rosenvinge - Sala Apolo (Barcelona), 23 de noviembre de 2008


Ayer por la mañana, anticipándome a lo que me esperaba por la noche, caminaba por la calle escuchando canciones de varias épocas de Christina Rosenvinge. Apareció 'Continental 62', la pieza titular de su penúltimo disco, el que cerró su etapa americana y la trajo de vuelta aquí; una canción que no debía escuchar desde hacía un año. Su calidad cinematográfica me volvió a impactar como la primera vez: la imagen de alguien que se despide de lo que ha sido su vida los últimos años, de su matrimonio, de lugares, del estímulo creativo que le da una ciudad que otra no podrá de la misma manera; alguien que recoge sus cosas y pone los muebles en venta, consciente del final de algo que no volverá. Pasados más de dos años, no hay duda que la Rosenvinge que presentó ayer Tu Labio Superior en la sala Apolo es, si no otra persona, alguien que ha cambiado una vez más. La mayor diferencia radica en que se la ve cómoda y libre de miedos a la hora de conciliar su pasado y su presente; ya no se dan divisiones entre su carrera de los años 90 y la etapa americana. Ya no hay un “esto es bueno y esto es malo” prejuicioso: solo hay que contextualizar. Llegar a esto es incluso digno de alabanza, pero siendo sinceros, aunque la música de Christina me ha acompañado en sus distintas encarnaciones desde pequeño, el hecho de que desde el año pasado empezara a decir que estaba redescubriendo una parte de ella que tenía olvidada –refiriéndose a su obra pre-Nueva York- me empezó a dar un poco de miedo, pues creo que sus tres mejores discos los ha hecho en esta década. Temía que volviera a los recursos que tanto me chirriaban en sus canciones con Los Subterráneos: serpientes, cuero, cuchillos, culebras, botas de piel. Pero la reacción general de la crítica es certera y Tu Labio Superior es una obra de madurez, si la entendemos como una asimilación no discriminatoria de todo lo que ha hecho en todos estos años, y que además da como resultado un trabajo a mi ver irregular pero sobresaliente.

El grueso del repertorio de ayer fue precisamente el último disco, interpretado íntegramente, pero la Christina conciliadora con otras épocas se manifestó también en el directo: entre los habituales pequeños hitos como ‘A Liar to Love’, ‘King Size’, ‘Tok Tok’ (que empalmó tras la reciente ‘Eclipse’: canciones de la misma naturaleza) o ‘No Lloro por Ti’, se coló una contundente ‘Mi Habitación’ del añejo Mi Pequeño Animal, el momento en el que pudimos ver en ella un brío más desenfadado. Las nuevas canciones, todas en castellano, hacen del concierto algo distendido, de carga más ligera y asequible, y a ella se la ve más contenta y carente del misterio que podía transmitir cuando abría una velada con algo como ‘Off Screen’. En ocasiones, cuanto más rockera y optimista está, más corre el riesgo de mostrarse pelín histriónica con los juegos vocales de canciones que en disco son más contenidas, quizás la única pega que le puedo achacar a la actuación de ayer.

Momentos enormes en los bises (aprovecho para decir que el sonido fue cristalino): ‘Animales Vertebrados’, digna y juguetona sucesora de ‘Teclas Negras’; ‘Glue’, la canción que le abrió una veda sin explorar en Cerrado, que adquiere un significado especial situada a esta altura del repertorio; y lo mejor, atreverme a pedirle ‘As the Wind Blows’ y que la cantase hasta la mitad una vez le refrescó la memoria Charlie Bautista (prometió aprendérsela e incorporarla al set para cantármela en la gira del año que viene). También anecdótica fue la aparición fugaz de un Nacho Vegas de uniforme para llevarle un gintonic a Christina, a lo que ella dijo “Me ha parecido ver a un lindo gatito…”. La sorpresa final tuvo lugar cuando volvió para un segundo bis e interpretó ‘Alguien que Cuide de Mí’, un tema de inocencia nada impostada pues lo escribió allá por 1991. Y no, entonces ya no era una niña, pero cuánto ha crecido.

setlist:

tu boca / por la noche / las horas / nadie como tú / a liar to love / alta tensión / eclipse / tok tok / king size / no lloro por ti / la distancia adecuada / mi habitación / tres minutos / negro cinturón // animales vertebrados / as the wind blows / anoche / glue // alguien que cuide de mí


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