Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como despiece

El despiece: Mus

Imagen
Mus por Ramón Lluís Bande, 2002 Me ahogo. Ocurre alguna que otra tarde de domingo, pero hoy además es 26 de diciembre y llevo dos días en el pueblo donde crecí y me torcí. Me ahogo y me mareo aturdido por un dolor de cabeza persistente, porque las paredes, los muebles y los sujetos que buscamos un rincón en el decorado de la vida de mi madre existimos en una niebla de nicotina más espesa que la que este año he visto por la ventana. La temperatura cálida en la calle, excepcional, no puede salvar otra visita de fin de semana de silencios y afectos extraviados donde "Navidad" como eslogan solo es un agravante. Empieza a anochecer y vienen a recogerme en un par de horas para marcharme, así que salgo a dar el último paseo del año por unas tierras que no lucen como cuando las miraba con los ojos de un chaval estigmatizado. Ahora, allá donde miro tengo que proyectar los colores de la época en que caminaba por la calle cabizbajo porque nadie me quería; así me ahorro la imagen de un p...

El despiece: The Rogers Sisters

Imagen
Decidir si perdonas o reprochas a un grupo que se parezca demasiado a otro que te gusta es de esas cosas que puede delatar tu incoherencia. Si la música de la banda que han elegido como modelo te emocionaba muchísimo, lo más probable es que identificar una réplica te indigne. ¿O no siempre? Por ejemplo, recuerdo el revuelo de hace unos años con Savages y todas las menciones a Siouxsie Sioux que acumulaban en las reseñas, pero no eran precisamente para humillar a la banda recién llegada. A mí mismo me ocurrió cuando vi al cuarteto en directo; conociendo bien la trayectoria de Siouxsie & the Banshees era de una obviedad aplastante: su cantante había estudiado la imagen y el lenguaje corporal de la Siouxsie de 1977, modulaba la voz con el vibrato de la de 1984 y el grupo sonaba compacto y feroz como los Banshees de 1979. Su disco no me emocionaba pero podía entender por qué se consideraba a Savages dignas sucesoras de la música de esos tiempos y no una caricatura que escupía ideas...

El despiece: Fromheadtotoe

Imagen
El concurso Pop-Rock Villa de Bilbao celebró en 2018 su 30 aniversario como dinamizador de la cultura musical española sin rival, apoyando en ese tiempo a los músicos noveles con generosas remuneraciones económicas destinadas a facilitar su lanzamiento con grabaciones en estudio, instrumentos y formación, además de programar sus actuaciones en varias salas y festivales. En 1998 se presentaron más de 700 artistas de todo el país de los cuales solo 36 pasaron a la última fase. Por aquel entonces, la recompensa del primer premio eran 300.000 pesetas y la grabación de un disco, y ya habían pasado por el concurso un buen puñado de nombres con sólidos directos -Maddening Flames, Lord Sickness, La Nube, B-Violet, Afraid to Speak In Public, Amphetamine Discharge, Manta Ray...- que se irían haciendo habituales en la prensa especializada. Fromheadtotoe se alzaron como ganadores del premio en la final de ese año. Fue un momento clave para los jefes de la formación barcelonesa, Raquel Pascu...

El despiece: The Sundays

Imagen
Cuando Mazzy Star todavía no había formalizado su regreso en 2011, y su discografía se ceñía a una cápsula inmaculada con tres álbumes editados entre 1990 y 1996, escribí sobre la música del dúo que formaban Hope Sandoval y David Roback (tiempo pasado para siempre: él falleció hace dos meses) recalcando que no necesitaba hacerlo cronológicamente, pues esos discos parecen los volúmenes de una trilogía aun sin que lo premeditasen. Su legado hasta entonces, dije, se elevaba como una pirámide de tres lados revestidos de espejo y las imágenes de cada uno se reflejaban en los otros, confundiendo el tiempo; ahora permitiéndonos trazar una línea genealógica hacia atrás; ahora dándonos pistas sobre el futuro; ahora revelando lo que en una canción antigua se quedó en un oscuro enigma... Es distinto a considerarlos intercambiables; un juego fascinante que solo se da cuando un tándem artístico conjura una fuerte identidad y es fiel a lo que sabe crear con artesanía, tan prudente con los expe...

El despiece: élena (Los años de Satélite K)

Imagen
Quizás sea cosa mía pero me doy cuenta de que, alrededor del cambio de milenio y durante los primeros años de la década de 2000, el otoño y el invierno tienen un peso marcado en mi memoria. Después de los coloridos años 90, el huerto de la escena musical independiente patria vio cómo aumentaba la cosecha de una parcela más íntima, que proporcionó bandas sonoras formidables para el gris y el blanco de las bajas temperaturas exteriores. Fuera de nuestras fronteras el foco ya estaba en nombres como Retsin, Arab Strap, Julie Doiron, Piano Magic o Sodastream (muchos de los cuales fueron desfilando dentro de la programación del festival Tanned Tin de Castellón, que nació en 1999 al calor de estos artistas que desviaban el folk, el rock y el pop por la ruta de la deconstrucción); y dentro del país, Manta Ray y Schwarz cada vez estaban menos solos en su vocación experimental y técnicamente competente gracias a la labor de sellos como Foehn o Acuarela, que apostaron por dar a conocer a art...