El despiece: Fromheadtotoe


El concurso Pop-Rock Villa de Bilbao celebró en 2018 su 30 aniversario como dinamizador de la cultura musical española sin rival, apoyando en ese tiempo a los músicos noveles con generosas remuneraciones económicas destinadas a facilitar su lanzamiento con grabaciones en estudio, instrumentos y formación, además de programar sus actuaciones en varias salas y festivales. En 1998 se presentaron más de 700 artistas de todo el país de los cuales solo 36 pasaron a la última fase. Por aquel entonces, la recompensa del primer premio eran 300.000 pesetas y la grabación de un disco, y ya habían pasado por el concurso un buen puñado de nombres con sólidos directos -Maddening Flames, Lord Sickness, La Nube, B-Violet, Afraid to Speak In Public, Amphetamine Discharge, Manta Ray...- que se irían haciendo habituales en la prensa especializada. Fromheadtotoe se alzaron como ganadores del premio en la final de ese año. Fue un momento clave para los jefes de la formación barcelonesa, Raquel Pascual (voz, guitarra) y Rafa Molina (guitarra), cuya ambición por desarrollarse profesionalmente les estaba labrando una reputación de desertores, primero de la banda Childhood (de donde se escindieron en 1995) y en breve del sello que les había publicado dos EP's y un álbum, BCore, decisión que en el circuito local fue considerada poco menos que una infamia. "Fromheadtotoe lo que hizo fue presentarse al Villa de Bilbao en nombre de BCore, y cuando tuvo la pasta se piró a Madrid", opinaba atrevidamente Vanesa de B-Violet, grupo que ganó en 1997. Cuando se celebró el concurso, seguía definiendo el paisaje del rock independiente estatal el insospechado éxito de Dover, que pocas semanas antes celebraba doce meses de victorias paulatinas siendo cabeza de cartel de Festimad con 400.000 copias vendidas -y subiendo- de Devil Came to Me. Con esa coyuntura, con el reconocimiento del Villa de Bilbao y más medios a su alcance, era lógico que consideraran que se les presentaba la oportunidad de mejorar su proyección fuera de Cataluña como deseaban. Fromheadtotoe fichó con Subterfuge, el sello que estaba a punto de ver marchar a Dover a la multinacional Chrysalis, superponiendo en el tiempo dos historias de dimensiones distintas pero donde los defensores de la integridad independiente acusaban a ambas bandas de traición.

La verdad es que aunque Fromheadtotoe nació en el seno de una escena dogmática como lo era la del hardcore barcelonés en la década de los 90, con el respaldo del único sello que cribaba la oferta artística con un buen criterio incuestionable, desde que en 1996 pronunciasen la consigna que tantas veces se reprodujo para definirles -"Somos como Echobelly en Washington D.C."- fueron advirtiendo tímidamente de que no querían deudas morales: "Que alguna vez hayamos introducido la palabra hardcore o poshardcore viene, más que nada, de cara al sonido o actitud de la banda en directo. En definitiva, más duro o más blando, hacemos pop", decía Rafa Molina en 1998. La necesidad de simplificar había sido uno de los catalizadores para que guitarrista y cantante abandonasen Childhood, una formación que llegó a contar hasta seis miembros y cuyas composiciones tenían tal grado de complejidad que reconocieron bordear el ataque de pánico cuando tenían que tocar en directo. A finales de 1995, cuando su primer EP Dedicated llevaba poco más de medio año en la calle, Rafa y Raquel ya estaban ensayando con Daniel Foz (bajo) y Sergio Mora (batería) y bautizando al grupo con el título de una canción de sus compañeros de sello Aina. La dirección de los nuevos temas y su buena relación con Jordi Llansamà de BCore les aseguraba continuar en un sello que tenía una identidad estética impecable, cuya filosofía de genuina independencia era un arma de doble filo para los puristas. Los mismos Aina, que en esa época empezaba a ser la banda más emblemática de su catálogo, recibieron críticas inexplicables porque Rockdelux hubiese incluido un disco suyo en la lista de lo mejor del año: "La gente nos acusaba de lamer culos cuando nosotros no hemos pagado por salir allí y, además, eso de RDL no tiene ninguna trascendencia. No es como Dover que en una semana venden 1.500 ejemplares…". Lo que comentaba Pau Santesmasses en una entrevista de 1997 da una idea de cómo se resentía la credibilidad de un grupo si era reconocido fuera de su comunidad, no digamos ya si insinuaba abandonarla. Raquel ya se traía de Childhood su voz firme, puntiaguda y el énfasis fluctuante entre despegues y aterrizajes que caracterizaba sus melodías; la armonía nunca había sido algo extraño en sus planteamientos. "Los grupos de BCore", comentaba ella en Factory (enero-marzo 1997), "hacen algo intermedio entre un hardcore más primitivo y un indie grunge con más público. Algunos no les escuchan por ser demasiado pop, y otros por ser demasiado fuertes", dando fe de que en el sello no había aversión a la distinción melódica por la que ellos siempre eran interrogados.

Lo que trabajaron a conciencia Rafa y Raquel al mando de Fromheadtotoe en comparación con su anterior aventura fue la concisión de las composiciones y la concentración de la energía. Con un presupuesto reducido el cuarteto grabó las seis canciones que integraron Insight (1996) en el espacio polivalente La Bàscula de Barcelona, asistidos por Xavier Sola y Toni Claret. El sonido sencillo y algo apagado del disco -se completó en cuatro días- fue excusado por ellos sin tardar mucho ("Se trataba sólo de la presentación del grupo [...] no conseguimos que sonase con la fuerza del directo") pero para lo que no necesitaban disculpas era para las canciones, ejemplos primerizos de una fórmula base que someterían a la abrasión y al refinamiento en el futuro. Lo que más les acercaba al hardcore era la guitarra intrincada de Rafa, que cuando enmudece las cuerdas parece que rasgue una hilera de grapas y cuando las suelta llena los acordes de notas abiertas que suman tensión; y luego está la clara pasión que mueve a Raquel en la montaña rusa de cada melodía, defendiendo con emoción unas letras trabajadas como pocas de las que se escribían aquí en inglés en la época (hacerse entender les importaba: varias veces incluyeron fragmentos traducidos al castellano en los discos), explorando preocupaciones con un toque existencialista que merece puntualizar la frase estrella con la que se describieron: allí donde el punto épico de un estribillo de Echobelly suena a revolución en las aulas, los de Fromheadtotoe te instan a mantenerte en pie de guerra en frentes no necesariamente extrovertidos. 'Surrounded', 'Aching Finger' y 'Dark Insight' ilustran el equilibrio entre euforia y sensatez que les caracterizaba, mientras 'Blind' recoge sentimientos más espinosos.


Para 1997 ya habían empezado a ganarse una reputación excelente como banda de directo y se dio un cambio en la formación (entró el batería Ricard Monné, procedente del grupo Trips) antes de preparar un primer álbum que avanzaron publicando el EP Bomb (1997), un artefacto especial en su discografía al contener para la posteridad cuatro temas acústicos -el sólido 'Cotton Bird' y tres de Insight- grabados en diciembre de 1996 durante el paréntesis en que estaban sin batería, insuflando una fuerza áspera a lo que había quedado demasiado flojo en eléctrico. 'Bomb' y 'Pragmatic' (que no entraría en el disco largo) sí que adelantaban lo que habían estado trabajando con Xavier Navarro en los estudios Locate 0 de Barcelona ese verano, un total de tres semanas -una para grabar y dos para mezclar- que sirvieron para corregir las carencias de la primera vez. Divine (1997) se abría con un acorde menor y un tono desamparado en la voz de Raquel, pero en medio minuto la descarga alevosa del resto de la banda en 'A Name' te aceleraba el corazón con amargura ("Es como si el mundo chocase / no lucharé, no lo intentaré / no esperaré a que lamas mis dedos / o incluso a que se inunde el desierto / porque el desierto es inmutable / y con eso lo hemos dicho todo"). Grabándolo todo en directo menos la voz consiguieron capturar un sonido mejor definido y contundente, aunque a veces el propio ímpetu atropelle algunas canciones y se haga el desorden (la cantante, por su parte, ya advierte en el libreto que "se reserva el derecho, por causa de la emoción, a cambiar sus propias letras"). Entre las doce piezas (más una versión del 'Uptight' de Aina escondida en la última pista) había margen para mostrar una mayor versatilidad: desde los acordes mayores de sus temas más abiertamente pop hasta entonces (feliz e irónica autoinmolación en 'Bomb'; desaliñada 'Letters') a la combinación de espinas y estribillo hecho himno ('Fresh Blood'); de la astucia despachada con sensualidad y chulería ('K.M.A.', 'Divine') a un atisbo de ternura electrificada ('Anxiety'); del deseo sexual más urgente y explícito ('Words') a los momentos de introspección airada ("Mira lo que está velado por el cristal / mira cómo pasan de largo tus propósitos / atrapa lo que es inútil y lánzalo a mi puerta"; 'No Chain'). "Lo grabamos en el estudio de Gracia que utiliza BCore, lo pagamos de nuestro bolsillo, no teníamos otra opción", contaba Raquel en Ruta 66 (abril de 1999). "Por lo que nos costó estaba bien, pero nosotros queríamos mejorar, se ha de mejorar".

"Hasta que la fuerte lluvia impidió continuar con el concierto, los de BCore demostraron ser una de las bandas más en forma de toda la península y que su ascensión hasta un sector más amplio de público debe ser inmediata". Es la intuitiva reseña -no firmada- que la revista Rock Sound publicó de la actuación de Fromheadtotoe en el Festimad de Madrid, que tuvo lugar la misma jornada en que Dover coronaba el cartel sorteando la polémica de sus supuestas idas y venidas con ejecutivos de compañías grandes. Que los de Barcelona actuaran en el escenario que programaba el sello Subterfuge -mezclando grupos de su escudería con otros afines y, claro, posibles conquistas- debía ser la pista definitiva sobre su futuro discográfico. El número de verano de Rockdelux ya recogía la noticia del triunfo en el Villa de Bilbao y su marcha de BCore, y el de diciembre el anuncio de las novedades de Subterfuge, entre ellas la compilación Stereoparty IV, donde brillaba en medio de los "temas inéditos de grupos del sello" uno de Fromheadtotoe. 'New Diversion' empezó a sonar insistentemente en Radio 3 acompañado de la coletilla sobre la realidad popera de una canción que alternaba los acordes do, re y sol en clave mayor, sin discordancias y sin distorsión, con un estribillo potente pero melancólico (la letra habla de una relación desbaratada). Grabarla en el estudio Infinity de Madrid con Daniel Alcover (productor de Devil Came to Me en el mismo sitio) fue una prueba para decidir si colaboraban con él en un disco entero, y contentos como quedaron la decisión fue positiva. Ricard Monné había decidido marcharse pero habiendo participado en la composición del nuevo repertorio acordó hacerlo cuando terminasen la grabación, que duró veinte días sin contar un exhaustivo trabajo previo de pre-producción para estudiar bien los arreglos de cada tema elegido. 

Coincidiendo con la salida inminente del segundo álbum, en marzo de 1999 Mondosonoro juntó a Fromheadtotoe con Sunflowers y Sargento García en una gira alrededor de España para celebrar la publicación de su número 50. I'm the Fuel (1999) llegaba poco después cumpliendo con las expectativas despertadas a lo largo del año anterior: un disco de pop-rock robusto pero con una refrescante policromía en las dinámicas (en las antípodas de la homogeneidad de Divine), más valiente para explorar emociones desde el plano vulnerable y haciendo gala de un refinamiento inevitable que no traicionaba a su naturaleza. "No nos da tanto miedo hacer lo que tenemos ganas de hacer, todo lo que hemos estado escuchando durante este año igual también nos ha influído, aquello que dicen del 'año triste'. (...) Sunny Day Real Estate, Elliot Smith, Jeff Buckley...", apuntaba Raquel en Rock Sound (abril 1999). Al final 'New Diversion' quedaba como la pieza más inmediata -o al menos ligera- al lado de medios tiempos donde se apreciaban aires de compasión (guitarras limpias y fragilidad en 'Remembering Ontario' y 'Time'), severa acritud ('Guest') y el desasosiego que tan bien sabían capturar ('Surface'). 'Crying Shoes' e 'Insomnia' -la primera con el mejor de los espíritus, la segunda desde una ira dictada por el ritmo de la guitarra de Rafa- marcaban su alejamiento del hardcore en favor de un rock directo, y 'I'm the Fuel' se desdobla en el estribillo como si decenas de soldados rompiesen filas ("Yo soy el combustible, yo soy el alma / (...) Soy la medicina"); pero los estribillos más inspiradores, los que te (con)mueven llenándote de esperanza o abriéndote los ojos simplemente por empatía se encuentran en 'Promise' y 'Without'; la sublimación de su receta para las canciones cuyo núcleo es un ovillo de himno reconstituyente. Las dos avanzan con la premura que se siente cuando uno se sincera con uno mismo y sabe que está dando con algo incómodo (ahí están las letras:"Un día me sentí inútil, me sentí insegura, ignorada / que todo en mi vida era angustia, un hoyo profundo / no quiero ser tu fracaso, no lo soy, ahora no / no quiero tener éxito si tu éxito no es el mío", 'Promise'; "Nada nos sienta peor, pobres de nosotros, que la búsqueda de la escurridiza felicidad / nada es más peligroso que la inocencia / confundir tus objetivos te abduce hasta que estás tan cansada que no puedes resistir"; 'Without'). 

Subterfuge ayudó a construir el momentum con una excelente labor de promoción mientras el grupo daba conciertos por el país y figuraba en los carteles de festivales como Espárrago Rock, Festimad, Viña Rock, Zorrock, BAM o el Actual de Logroño, ya en enero de 2000. La pertenencia al sello de Carlos Galán y Gema del Valle propició también aventuras fructíferas como la colaboración vocal de Raquel en el disco Luna de Miel (2000) de Mastretta (otra señal de sus pocos prejuicios) o la inclusión de dos temas de I'm the Fuel en la banda sonora de la película de Mateo Gil Nadie Conoce a Nadie; y otras extrañas como compartir escenario con Undrop, que había atraído a hordas de adolescentes después de figurar en un anuncio de Pepsi: "Hubo algún concierto en que el público dio la casualidad de que era un poco mayor, hubo buen rollo y lo pasamos bien, pero en otros donde la media era de 14 o 15 años no entendían nada". Motivados por todo lo cosechado, y con una formación que había vuelto a cambiar (Sebastián Fontecilla ocupó el puesto de batería en cuanto se fue Monné, y al bajo estaba ahora Yaman Pazos, aunque durante un tiempo estuvo Pere Fernández), no tardaron nada en preparar el siguiente asalto. Interesados en mezclar la grabación digital con la analógica en un lugar donde pudiesen aprovechar la reverberación de la propia sala, recurrieron al ingeniero galés Huw Price, un habitual en tierras españolas por su buena relación con el productor castellonense Juanma Mas que ya había producido Stand-by for a Disaster de Onion o el debut homónimo de El Hombre Burbuja. A una primera tanda de sesiones en Madrid en verano le siguió otra en Barcelona donde la premisa siempre fue mantener el sonido crudo, no elaborar tanto los arreglos como en I'm the Fuel"Quizás, el tema general de las letras de este disco sea la autoafirmación. Tanto en el ámbito personal como musical. Soy, o somos así, y no tenemos porqué dar explicaciones a nadie. Por otra parte, las dificultades que esconde el ser sincero en un mundo cada vez más enfocado a la superficialidad, lo que representa la necesidad de encontrar aquello o aquellas personas que le dan significado a la vida".

La loable intención detrás de las letras quedaba un poco diluida en la música de un álbum que incluso en la decisión de titularlo simplemente Fromheadtotoe (2000; publicado a penas un mes después de acabarlo) parece más apresurado que espontáneo; más formulado que inspirado. Quizás el poco movimiento que hubo por parte de Subterfuge para promocionarlo en esta ocasión y el enfriamiento de los medios especializados fuera indicativo de que el disco no había acabado de gustar; quizás donde Rafa veía años más tarde que "consolidamos un estilo propio, aprendimos a ser más concisos y quitamos mucha paja" había una impaciencia excesiva por dar las composiciones por terminadas; como subidón de adrenalina para ellos podía ser impagable pero dejaba inconexiones en piezas como 'One Way Road' y deslucía otras ('Day Dream', 'Talk Too Much') como si se hubiesen quedado a medio hacer. Donde Divine era complejo por su cercanía a los modos del hardcore y I'm the Fuel retenía un inconformismo singular por muy producido que estuviese, en Fromheadtotoe resuelven demasiado a menudo los temas de manera previsible, que no es lo mismo que decidir simplificar sus estructuras expresamente. Dicho esto, hay un puñado de canciones que hacen de él un disco injustamente infravalorado, como reza el cliché: el grupo nunca había sonado tan aterrador, sombrío  y a la vez tan ágil como en 'Rest', un inicio de disco apabullante ("Vacía tu cerebro del odio que se apodera de la confianza / duerme por las noches y cariño, date cuenta / de que debes aprender a mentir / quizás la verdad no hace que seas alguien"); 'Colours' revisaba el pulso emocional y la guitarra de los temas más turbulentos de Divine; los contrastes entre lo confesional y lo catártico que tan bien plasmaron en 'Disorder' y 'Emo-Transvestite', lidiando ambas con las dificultades de estar en paz con la propia identidad; la nostalgia y el miedo a empezar de cero transformados en expectación en 'Forget'; y el tono abiertamente sentimental de 'The Bridge' (que ya habían prestado en una versión superior, aunque no muy distinta, al EP navideño Subterfuge Millenium Xmas).

Fromheadtotoe se disolvió discretamente después de ese último álbum, aunque desmintieron los rumores que así lo apuntaban porque contaban con regresar. Raquel volvió a tocar con el bajista Pere Fernández y juntos acabaron formando Collision, cuyo primer álbum (Rock Diet, 2004) produjo Rafa Molina. Él se mantuvo bastante alejado de la música pero formó una banda llamada The Sound Pressure Level Hazard de la que solo pueden encontrarse sus menciones en las entrevistas que concedió en 2008, cuando Fromheadtotoe se reunieron para dar dos únicos conciertos en Madrid y Barcelona el mes de febrero. "El día del bolo de despedida de Collision", explicaba Rafa, "subimos Pere y un servidor a tocar una canción con Raquel y David, y nos dimos cuenta de que aún había algo que nos hacía vibrar y lo decidimos allí mismo". Preguntada sobre la idea de "eterna promesa" que tantas veces se ligó a ellos, como si nunca terminase de llegar su momento, ella era tajante: "Yo me quedo con la primera parte, con 'eterna'. Para el tipo de música que hacíamos, ya es bastante excepcional tocar en Festimad delante de 8.000 personas bajo el sol. Si me quedo en 'eterna promesa', pues encantada". Raquel sigue tocando y su proyecto más reciente es Lafebre.

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Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Precioso, muchas gracias. Me ha dejado gallina de piel y todavía me caen las lágrimas. Recuerdos y nostalgia por fin hacen las paces y esos se convierten en casi los mejores años de mi vida. Gracias por no olvidarlos. Hasta siempre y saludos,
Raquel Pascual
Estanis Solsona ha dicho que…
Raquel, a mí si que me deja la piel de gallina tu comentario. Gracias por todo lo que nos disteis y por seguir ahí. Un abrazo
Unknown ha dicho que…
Muchas gracias. Yo no lo hubiera explicado mejor.
No fuimos ni más ni menos que dos personas queriendo dar lo mejor.
Gracias.
Estanis Solsona ha dicho que…
Es un honor y el mejor colofón posible tener vuestras palabras debajo de un texto que he hecho con toda la disciplina de un tributo necesario y el cariño de un seguidor acérrimo como lo fui. Mil gracias.
Unknown ha dicho que…
Raquel yo tuve la suerte de veros en Sevilla Fun Club 1998.Tengo 3 discos vuestros y In the Fuel es una obra maestra. Saludos desde Camas Sevilla. Agustín Carmet.
Anónimo ha dicho que…
Hola Agustín! Muchas gracias por tu comentario... ese bolo fue geniaaaaal, la sala a full... recórcholis, muy buen rato desde luego.
Muchísimas gracias por compartir tu recuerdo y muy agradecida de que estuvieras y estés ahí para participar de esta grande que es la música. Besos mil desde bcn.