Escenarios: Tu Madre + Joe Crepúsculo - Plaça del Rei (Barcelona), 10 de julio de 2009

Comentaba el otro día que quizás nunca me habían gustado nunca tantos grupos de nueva hornada juntos dentro del panorama nacional; que el pop independiente español está viviendo un momento de esplendor. Y hoy me creo un poco más aún esa afirmación, tras volver a ver a dos nombres que nunca defraudan y la existencia de los cuales debe agradecer la escena de Barcelona hasta el infinito. Tal es el entusiasmo que producen. Y es que a Crepúsculo le vimos hace una semana en el Faraday, pero a Tu Madre no las había visto en un año y confirme avanzaba su actuación no hacía más que preguntarme cómo había aguantado tanto tiempo sin perder los nervios. Posiblemente por tratarse de un evento enmarcado dentro de la programación de el Grec, en la Plaça del Rei no se podía fumar ni beber, y antes de iniciarse los conciertos pusieron la misma grabación que pasan en el Auditori al respecto de tomar fotos y apagar móviles. Un planteamiento equivocado el de querer convertir un concierto al aire libre de dos de las propuestas más gamberras del pop actual en un espectáculo restringido por tan recatadas normas, audiencia en sillas incluida.

Afortunadamente, las normas no tardaron mucho en romperse. Después de las dos primeras canciones, incómodas por esa tensión situacional, Tu Madre pidieron a la gente que dejara las sillas y se pusiera de pie más cerca del escenario, y obedecer no costó nada a nadie pues las ganas eran recíprocas -no sé si alguien lo haría por la promesa de tocar en bragas si nos levantábamos. A un año vista de la presentación de su EP de debut en FNAC (la última vez que las pude ver), toda la frescura del mejor grupo íntegramente femenino que haya tenido esta ciudad sigue intacta: la figura imponente de Álex, las sonrisas de Eli, la convivencia de lo siniestro, lo sexual y lo desternillante, y muchísimo (muchísimo) ingenio. Ayer fue admirable su actitud a la hora confrontarse con un técnico de sonido que les hizo la vida imposible con su ineptitud. al lado de verdaderos éxitos como 'Recordando el Tacto de tu Pelo Negro', 'Prematuro', 'El Viento' o la inicial 'AUUA', tocaron un par de temas nuevos y cerraron con la conocida 'Mari Carmen' para la que les acompañó Adrián de Veracruz a la guitarra (un consejo: nunca os metáis con este chico desde el público ni en broma). Tras ello, se fueron como delincuentes, sin avisar, y a la audiencia le costó unos segundos reaccionar y darse cuenta de la tomadura de pelo, pero las gamberras no volvieron a salir.

Al rato, Joe Crepúsculo -acompañado de Sergio de Thelemáticos- ofreció un concierto que como era previsible no podía estar a la altura etílica ni de jaleo de su aparición en el Faraday, y es que el marco era otro; como él dijo, una bonita plaza medieval. Aún así, poco a poco se fue soltando con sus habituales provocaciones bienintencionadas al público (siempre somos unos vagos que no cantamos ni bailamos) y la cosa acabó en fiesta como de costumbre, con coros unánimes de canciones como 'Gabriela', 'Baraja de Cuchillos', 'La Canción del Verano' o 'Escuela de Cebras'. Poco menos que todo un sex symbol, Joe regaló una lata de cerveza a repartir entre todos y volvió a poner el punto culminante a su actuación con la bonita 'La Amistad', aunque volvió para hacer un bis a costa de su versión bakaladera de Beethoven. De conciertos así solo puede salirse con una sonrisa de oreja a oreja.