Escenarios: Maika Makovski - Sala Apolo (Barcelona), 19 de enero de 2012

El coloso en llamas

El único bis que brindó ayer Maika Makovski en la Sala Apolo, fecha enmarcada dentro del Festival Mil·leni, fue verdaderamente gráfico. Se dibujó la línea ascendiente y somática que va desde el pigmeo al coloso, un recorrido que la autora ha hecho con imponente maestría y rapidez en los últimos años: de manera anecdótica y tierna por la complicidad de la banda con muchos de los asistentes, salieron Juan Carlos Luque (bajo) y David Martínez (batería) para acompañarla en la revisión de 'Killing Bluebird', un tema de su ya lejano primer disco. Sonó tan enérgico y jovial como irrelevante, un lametón de rock urgente que hoy es poco más que el retrato de alguien que ha cambiado mucho. Tras 'The Bastard and the Tramp', Maika despidió la noche quedándose sola con la guitarra y cerrando las bocas del público con un tema aún inédito, 'Song of Distance', un lamento en el que manejó la voz y la pasión como, nombren a quien quieran, Joni Mitchell, Laura Nyro, Janis Ian. Una ovación rugió espontánea cuando la remató alcanzando unas notas agudas inimaginables. Y así nos mandó a casa. Todavía hay despistados. Sin ir más lejos, ayer aún leía a alguien que decía que Maika debía apuntar muy alto porque "le sabía a poco" que la comparasen con PJ Harvey. Craso error insinuar prepotencia. Makovski no se desmarca de Harvey porque le "sepa a poco"; se desmarca (y con razón) de una etiqueta restrictiva y vaga que siempre parece tener como finalidad quitarle peso a su trabajo. En cuanto a lo de que apunta alto solo hace falta prestarle atención a su música, en especial a la que ha publicado estos últimos dos años, y asistir a un concierto de altura como el de ayer para ver cómo ha enriquecido su imaginería y con la naturalidad que se maneja dentro de ese estilo propio que cada vez tiene más caras.

Con un balanceo insinuante, Maika dirigió a la banda (sumemos a Oskar Benas a la guitarra) sobre todo desde el piano, iniciando la velada con dos composiciones de estreno que beben del rock psicodélico y de autor de los 70, algo que ya apuntan algunas canciones del disco Desaparecer, catalizadores del setlist de ayer ('The gate', 'Nevermore'). La selección de temas de ese álbum se centró en los más fulminantes: si sus versiones en disco hacían parecer comedidas a las interpretaciones de piano y voz de la obra teatral homónima, las versiones en directo incendian directamente las partituras. Así ocurrió con los ritmos primitivos y la soltura desbocada de 'Body', 'Iron Bells' o 'Only Innocence Is Capable of Pure Evil', que vieron potenciado con creces su carácter cabaretero y sensual. Quien menciona a los Bad Seeds o a The Gun Club no lo hace en balde. Un repertorio ecléctico pero armónico en el que tan pronto pueden estar zarandeándote ('Pagan', esculpida en la edad de piedra) como hipnotizándote en dos momentos dolientes y rasgados: 'Avoiding You', cocida a fuego lento entre rencor y nostalgia, y especialmente 'The Deadly Potion of Passion', petición personal que vi satisfecha. Fue hacia el final (ya habían sonado 'Friends' y 'Oh M Ah'; cómo hirvió ésta última) que, no podía ser de otra manera, tomó protagonismo el cancionero de Maika Makovski, un disco que entre el repertorio de ayer confirmó su atezado poder atrayente. Fiebre y cosquilleos con 'Ruled by Mars' (cada vez que les veo explota con más ahínco) y 'Lava Love'. Yo hubiera invertido el orden de estas dos, por lo concluyentes que suenan siempre los martillazos de 'Mars'.

Vuelve a sacar disco en abril. Uno se preguntaba, cuando apareció el álbum homónimo en 2010, si sería capaz de igualar un trabajo tan conseguido como ese. Ella se ha revelado como algo mejor: un talento inquieto e impredecible. En directo, ya lo he dicho, arrolladores.


setlist:
no news / reflection / body / friends / jealous / we're alive / pagan / oh m ah / avoiding you / the gate / iron bells / nevermore / no blood / only innocence is capable of pure evil / the deadly potion of passion / ruled by mars / lava love // killing bluebird / the bastard and the tramp / song of distance


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