Al Revés: Alias Galor



Cuando empecé a saber del surgimiento de la escena musical independiente en España en la década de los 90, en un especial retrospectivo que Rockdelux partió en tres dossiers durante la temporada primavera-verano de 1998, muchos de los nombres que ahí se mencionaban habían desaparecido o estaban a punto de hacerlo, y muchos de los discos que se destacaban no constaban ya en el stock de ninguna distribuidora (alguna también había quebrado), ni podía pedirlos en la desaparecida Discos Satchmo de Lleida porque las discográficas que los habían publicado apenas habían tenido aliento para publicar el trabajo de un par de bandas, ejerciendo una función muy puntual alejada de lo que entenderíamos estrictamente como negocio. Mi insaciable curiosidad por completar el puzzle de lo que había sido esa época me requería llevar a cabo tareas propias de la arqueología, al principio sin coordenadas -hallando discos de manera insospechada, escondidos entre el desorden de tiendas que nunca los vendieron cuando los recibieron en pleno auge de interés oportunista por el indie nacional, allá por 1995- y luego de un modo más ordenado gracias a los catálogos de venta por correo de Kebra Disc y a las visitas puntuales que empecé a hacer a Cd-Drome cuando mis padres consideraron que ya tenía edad para coger el autobús a Barcelona por mi cuenta.

Muchos nombres no los abarqué entonces, bien porque no me llamaron la atención o bien porque me distraje, y pretender encontrar ahora sus discos se ha convertido en una tarea aún más complicada que entonces, teniendo en cuenta que hace ya un par de décadas que nadie publica copias y que, salvo en contadas ocasiones, nadie se ha hecho con las licencias de los catálogos de esos sellos difuntos para distribuir esa música entre las nuevas generaciones (hay quien gracias a ello pretende vender los originales a precios obscenos). Suerte hemos tenido de la disposición de archivos en formato digital para localizar ahora las rarezas absolutas, gracias a lo que pude resolver hace unos años el crucigrama que era para mí la primera etapa de Alias Galor, una de las bandas más notorias entre esa nueva hornada de músicos que coloreó el insípido panorama español en el paso de los 80 a los 90 que, curiosamente, no publicó su primer álbum hasta 1995 (Galorías, en Jabalina) y que no hizo justicia en él al brío que poseían las canciones con las que se dieron a conocer. Este artículo pone orden a un puñado de canciones a día de hoy lamentablemente inencontrables que capturan al grupo en un momento primerizo muy dulce.

Desde Vilanova i la Geltrú, Pere Serrano (guitarra), Xesca Fort (voz) y Rafa Maya (guitarra) acabaron creando el grupo de manera prácticamente fortuita, cuando el primero propuso juntarse a los otros dos para grabar alguna canción como proyecto final de un curso de sonido que estaba atendiendo. Partiendo de un objetivo tan señalado y sin más pretensiones, uno se pregunta hasta qué punto la urgencia del plazo de entrega tuvo un papel clave en la apuesta por el estilo que decidieron desarrollar, y de ser así solo cabe agradecérselo a las circunstancias. Convencidos por lo que escucharon, formalizaron el proyecto y su primer golpe de suerte lo tuvieron cuando en 1991 el sello Marilyn les eligió para aparecer en la recopilación Armas Jóvenes, un muestrario de bandas noveles (ahí estaban también Bach is Dead o Los Canadienses) de las que seleccionaron temas de sus maquetas más recientes (ellos aportaron la urgente 'Gruntu Molans'). En el contexto del disco, rodeados de grupos de garage y rock de diverso pelaje, destacan fácilmente por su sensibilidad. Eran también de los pocos que estaban optando por comunicarse en castellano cuando se tendía a elegir el inglés para desmarcarse de las cansadas bandas de la nueva ola. 

Alias Galor -que tomaron el nombre del papel que interpretaba Honor Blackman en Goldfinger, Pussy Galore- elaboraban un pop limpio y con atención a la delicadeza intrincada de las guitarras, sin réplica en España, pero al que la prensa especializada no tardó en encontrar símiles más allá de nuestras fronteras. Referencias innegables, sí, pero diría que Alias Galor no se limitaron a emularlas sino que moldearon su particular sensibilidad a partir de dibujos inspirados por esas influencias: los diálogos de guitarras entre agrestes y celestiales podían recordar a los del debut de The Sugarcubes, la banda que guiaba Björk, de quien Xesca aprendió a crear melodías vocales inusuales y en ocasiones sin palabras ('Nadenas', para muestra un botón), algo que cuando se diluía en las acuarelas de la música remitía a las piruetas sedosas de Elisabeth Fraser en Heaven or Las Vegas de Cocteau Twins. Completando el trío de referentes que les acompañó siempre, de los primeros The Sundays podríamos decir que tenían el mismo gusto por la suavidad de la ejecución y el redondeo pop de las composiciones.

Alias Galor fotografiados por Nathalie Paco, 1994.

Incorporados Juan Pedro Molina (batería) y Txema Arzamendi (bajo), sus grabaciones despertaron el interés de Servando Carballar, en aquel momento ya operando desde el sello La Fábrica Magnética y de acuerdo con Virus, subsello de la multinacional RCA, para publicar a nuevos grupos a través suyo. La Única Alternativa - Uno (1992) es la primera compilación promovida por una multinacional integrada por bandas de esa nueva hornada, a la que el grupo contribuyó con tres canciones de pulso tan firme como ensoñador, una constante en su trabajo: 'Desnuda de Miedos' abría el álbum a un paso grácil y más adelante nos encontramos con la tensión irresuelta de 'Cobijo de Odio y Miel' ("Sabor de amor infiel / (...) El odio, la miel / la rabia, la hiel / las rosas del perdón") y el medio tiempo 'Vino y Veneno'. No fue hasta finales de 1993 que La Fábrica Magnética (roto el acuerdo con Virus) publicó su primer EP, Resol, a través de la etiqueta Rabia -con la que Carballar pretendía catalogar a sus fichajes más recientes-, cuatro canciones más deslumbrantes si cabe grabadas en los Reactor Estudios de Madrid. La sensualidad ya conocida es llevada un paso más allá en las ensoñaciones vocales de 'Universo Infiel' y 'Politburó', que crecen en una acogedora marea de guitarras al tiempo que las letras (cuando las hay) recogen una introspección misteriosa y abstracta. Destaca también el nervio inaudito de la antes mencionada 'Nadenas'. 

Completan la colección su contribución en diciembre de ese mismo año a Navidades Furiosas, un disco al que debían regalar un tema que hiciera algún tipo de mención a la Navidad, pero ni poniéndole mucha imaginación puede vislumbrarse algún detalle navideño en la delicada 'Rostros de Acuarela', un notable tema al estilo del EP (probablemente registrado en las mismas sesiones). También está una versión primeriza de 'Bucles' que regalaron al CD Give Me More of That Sound de la revista Spiral en 1994, una canción que regrabarían para su primer disco; y la versión de 'Failures' (distorsión y, claro, cantada en inglés: fuera de contexto entre el resto) con la que contribuyeron a Warsaw: Un Tributo a Joy Division, publicado por El Colectivo Karma en 1995. Su álbum de debut Galorías (ya sin Rafa a la segunda guitarra, ausencia muy notable) se resintió de una atmósfera menos cuidada o menos conseguida; suena como lo haría una correcta sesión radiofónica, quizás porque se grabó en el estudio casero del mismo Pere Serrano -Grabaciones de Mentira- y éste aún necesitaba rodaje como productor. No obstante, desde el estudio grabarían a varias bandas emergentes y gracias al él tendrían enorme margen para experimentar con su sonido. Tras entregar un segundo álbum en 1998 (Bi-Tensión) con el que se percibió su intento por abrir miras y añadir cosas nuevas a su estilo, la banda se disolvió. Xesca Fort ha colaborado desde entonces en varios proyectos, a destacar su contribución al disco de Bergman Inner (2000).

Para escuchar en Spotify:

01. Gruntu Molans
(Armas Jóvenes, 1991)
02. Desnuda de Miedos  03. Cobijo de Odio y Miel  04. Vino y Veneno
(La Única Alternativa - Uno, 1992)
05. Universo Infiel  06. Resol  07. Politburó  08. Nadenas
(Resol, 1993)
09. Rostros de Acuarela
(Navidades Furiosas, 1993)
10. Bucles (Maqueta)
(Give Me More of That Sound, 1994)

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