Minutos: Kate Bush - 'Snowflake' (2011)
Me metí en la cama pero no conseguía pegar ojo. Hace ya unos días. Eran las primeras horas de la madrugada y me estaba agobiando la idea de levantarme pronto al día siguiente y no dormir lo suficiente. Me puse los auriculares para escuchar música pero finalmente no la puse. Buscaba entre las opciones y no sabía qué elegir porque sabía que eso tampoco iba a hacerme dormir. Lo curioso es que el auricular dentro de la oreja y en absoluto silencio hacía que, en mi oído, mi pulso y mi respiración pareciesen el sonido del paso regular de un hombre caminando por la nieve. Se recreaba a un nivel microscópico ese crujido sordo de la nieve prensada bajo las botas a cada pisada. Me saqué el auricular; me parecía que el hombre de mi imagen mental atravesaba la nieve con dificultad y la repetición de su ritmo no tenía nada que ver con contar ovejas. No sé cuándo me acabé durmiendo. La semana pasada, The Quietus colocó en su portada una entrevista a Kate Bush centrada en el disco 50 Wor