El despiece: Oh-OK

"Fue Liverpool en el '63, San Francisco en el '69, Detroit y Motown en el '67, Nueva York en los 70, pero ahora es Athens, Georgia". Es una de las citas más rotundas entrecomilladas en un artículo publicado por The Washington Post el verano de 1984, donde se analizaba la extensión del fenómeno en que se había convertido el bullicio musical de esa ciudad, fundada aún no hacía dos siglos alrededor de la universidad más importante del estado y situada a una hora en coche de Atlanta. La cita es de Dan Matthews, uno de los editores de la revista Tasty World, que se inventó justamente en esa época para dar fe de lo que estaba ocurriendo ya no en los clubes, las salas de ensayo y los estudios de grabación, sino a causa de la repercusión incuestionable que estaban teniendo sus bandas mucho más allá de sus fronteras. Fue tal el mito que se construyó sobre las fiestas, las bondades, la tolerancia y el buen espíritu de los nativos de Athens que aún en 2010 costaba leer a Fred Schneider de The B-52's explicando que a mediados de los 70 era una ciudad aburridísima donde se sentían como bichos raros. "La verdad es que no había ningún sitio donde pudiésemos tocar entonces así que firmamos con Warner y nos mudamos al norte. Mientras no estábamos se convirtió en un hervidero de música buenísima. Así que nosotros lo empezamos y nos marchamos". Tal fue la fuerza del golpe de color de The B-52's. No importa el nivel de reconocimiento o fama que alcanzasen los sucesores: Pylon, Love Tractor, R.E.M., Go Van Go, Dreams So Real... Hay algo en Athens (me atrevería a decir que en el estado de Georgia, si tenemos en cuenta que autoras como Kristin Hersh y Chan Marshall nacieron en Atlanta) que, al menos a juzgar por sus músicos, hace de ellos personas con una distinguida humanidad, ecuánimes, respetuosas y con un sano sentido del humor. Como si fuesen bienhechores transparentes y humildes. De estos bichos raros había muchos en Athens y un alto porcentaje estaba en las bandas.

El 23 de mayo de 2014, a treinta años vista del reportaje de The Washington Post, miembros de todas ellas se reunían para celebrar la música que había brotado en la ciudad hasta entonces, dentro de la iniciativa de preservación histórica Art Rocks Athens: How Art Made Music in Athens, GA 1975-85. Representando a The B-52's, la vocalista Cindy Wilson se subió al escenario para desgañitarse en la versión de una canción breve y con un punto demente llamada 'Brother'. Lo leí hace unos meses en una entrevista con ella al respecto de su primer disco en solitario, que editará Kill Rock Stars en noviembre y donde va a figurar dicha versión entre sus canciones. La pieza pertenece a una banda que duró poco y que había escapado mi radar hasta entonces, Oh-OK. Cuál fue mi sorpresa al descubrir que entre sus integrantes estaban la hermana pequeña del cantante de R.E.M., Lynda Stipe (guitarra, voz); Linda Hopper (voz, ruidos), que tendría en los 90 una carrera de mayor recorrido con Magnapop; y en una de sus últimas formaciones, Matthew Sweet (guitarra), quien también despuntaría en solitario acabada la aventura de Oh-OK.

Conocedor de que su hermana componía pequeñas canciones al menos desde que era una adolescente, Michael Stipe ejerció de alcahuete entre Lynda y Linda, la segunda una compañera suya en clase de arte que acabó en Athens al matricularse en la Universidad de Georgia. "Se puede estar a la vanguardia y ser repelente", apuntaba Hopper sobre los hermanos Stipe. "Estas eran personas en las que te fijabas por cómo se vestían y actuaban, que escuchaban cosas muy oscuras y sin embargo era gente completamente cálida, que te recibía con los brazos abiertos y que era muy divertida". Aunque se hicieron amigas rápidamente después de que las presentase en una fiesta, se decidieron a formar el grupo -añadiendo al batería David Pierce, ahora conocido como Romeo Cologne- cuando Michael Stipe les propuso poder debutar en el emblemático 40 Watt Club, ejerciendo de teloneras de su proyecto experimental al margen de R.E.M. llamado 1066 Gaggle O'Sound (que el periodista Gavin Edwards describió como "un espectáculo de un solo hombre con un órgano Farfisa") el 6 de mayo de 1981. A penas contaban con cuatro canciones y dicen que sus primeras actuaciones tenían más de pequeños happenings que de conciertos, pero se ganaron la simpatía de la escena inmediatamente y los ya fogueados Pylon se los llevaron con ellos a tocar a Nueva York ese mismo año.

Danny Beard fundó el sello DB Records en 1978 para publicar el primer single de The B-52's y de manera natural se convirtió en la casa desde la que debutaban la mayoría de grupos locales, también Oh-OK. Les llevó al estudio de una radio cristiana en Atlanta con su ingeniero habitual, Bruce Baxter, quien estuvo de malhumor toda la sesión porque no le gustaba nada lo que hacían, como a los técnicos de sonido que les trataban con desdén por su enfoque simplista. Titular Wow Mini Album (1982) un EP de cuatro temas que en total suman unos siete minutos parece una broma a costa de esos cerriles, y para acabarlo de redondear el trío se presentaba con una portada concienzudamente infantil, diseñada por su batería y coloreada a mano por ellos y varios amigos en la primera tirada de 500 copias. Pero es que lo aniñado de la imagen era apropiado: he aquí una banda que se aproxima al post-punk minimalista de sus protectores Pylon desde el candor que avenía a los grupos del sello Cherry Red al otro lado del charco. Prescindir de guitarra -Hopper consideró tocarla cuando el grupo era un proyecto sobre el papel, pero al final lo desestimaron- hace que su música aún se asemeje más a un juego, incluso la brevedad de las canciones remite al modo en que los niños pueden expulsar ideas de manera espontánea y sin desarrollarlas, cambiando de una a la otra sin pensárselo. No quiere decir eso que no se alimenten de cierta oscuridad; más bien todo lo contrario, todas existen fruto de esa tensión: 'Brother' es el mismísimo sonido de las hormonas agitadas en la adolescencia con una letra en sintonía ("Mi hermano pequeño es para él mismo / no es para nadie más / una vez, alguien con una minifalda roja lo intentó / él favorece una esperanza en expansión"); 'Playtime' hierve con urgencia, como si la hora de descanso escolar que menciona ("Recreo / corre hasta que la sangre golpee / corre hasta el final del / recreo") fuese un respiro de algo más angustiante que atender clases; mientras 'Lilting' y 'Person' son más saltarinas, la primera un simpático jingle que dura un minuto y la otra una divertida llamada de atención ("¡Soy una persona! / Te hablo a ti / Soy una persona, lo soy y eso basta").

A la publicación del EP le siguió un momento de cambios y confusión en la dirección del grupo, con la incorporación de un guitarrista y un teclista que no cuajaron, además del cambio de batería por David McNair. Michael Stipe volvió a interceder mágicamente en su historia. En una de sus primeras giras fuera de Georgia, a su paso por Nebraska, R.E.M. se encontraron con un chico que estaba enamorado de su primer single Radio Free Europe y del trabajo de quien lo había grabado, Mitch Easter. Durante meses mantuvo contacto por correspondencia con Michael, que acabó dándole la dirección de Linda Hopper porque consideraba que eran afines. Matthew Sweet, que así que llamaba el chico, tocaba la guitarra y ya le había hecho llegar sus maquetas caseras a sus nuevos amigos de Athens, como recordaba en 1993: "Michael me escribió una postal y dijo, 'Me gusta mucho tu cinta. Deberías venir a Athens y tocar en el 40 Watt Club'. Y empecé a recibir postales de las chicas de Oh-OK. Así que les dije a mis padres que quería ir a la Universidad de Georgia. Al final mi padre voló hasta allí conmigo para ver cómo era, y accedieron a que lo probase hasta el verano para ver si me gustaba. Por supuesto, me mudé allí y no tardé nada en escaquearme de la facultad". Sweet se unió como guitarrista a Oh-OK y con la ayuda de su grabadora de cuatro pistas contribuyó a refinar y ampliar el alcance de sus ideas.

Todavía prendado de la labor como productor de Mitch Easter, Matthew sugirió al grupo grabar su próximo disco con él, cosa que pudieron permitirse económicamente al hacerlo antes de que el primer álbum de R.E.M. le convirtiese en uno de los ingenieros más buscados de América. Oh-OK grabaron en el estudio Drive-In que Easter había construido en el garaje de sus padres en Winston-Salem (Carolina del Norte), y según Lynda "teníamos un poco más de tablas llegado ese punto. Fue divertido. (...) La madre [de Mitch] traía donuts para todos, era muy dulce. Muy, muy casero. Él era muy abierto. No tuvo esa actitud vaga con nosotros que sí había tenido otra gente antes". El resultado de su progreso y del ambiente favorable quedó inmortalizado en el mini-LP Furthermore What (1983), una colección de seis temas donde seguía primando el minimalismo pero desde una óptica distinta a la de su debut. La de Mitch Easter es una producción más cuidada y cristalina que informal como antaño. Las composiciones siguen siendo objetivamente breves pero la elaboración de las estructuras es más rica, así como los propios arreglos.  Las intervenciones a la guitarra de Matthew Sweet son lo primero que llama la atención por la frescura dentro de sus confines conocidos, desde la acústica reminiscente del jangle pop de los propios R.E.M. en 'Such N Such' (escrita sobre las fiestas cada vez más inclinadas al disfraz en Athens) a los trazos expresionistas -limpios, acuosos- de 'Guru', una pieza tensa y ágil donde atisbamos la actitud que definiría las interpretaciones de Hopper en el futuro, imprimiendo a la voz un tono conversacional impávido sin dejar de ser melódica. 'Straight' y 'Giddy Up' (la única composición de la cantante principal) son movedizas, complejas; la primera como si te hipnotizase, la otra más turbia, desconcertando con la dirección de las notas. Pero donde más sorprenden es en dos medios tiempos impensables un par de años atrás: 'Choukoutien', un lamento en clave menor donde las acústicas y las armonías vocales (se suma otra Stipe, Cyndy) evocan una pérdida ancestral; y 'Elaine's Song', un vals bailado en una espiral claustrofóbica y descendiente que cierra el EP.

La edición de Furthermore What coincidió con el interés que empezó a generar la escena de Athens entre los críticos musicales, pero Matthew Sweet no tardó en abandonar la banda para montar otra (Buzz of Delight) junto al batería original de Oh-OK, algo que no sentó muy bien a las chicas y que a él seguía escociéndole tanto como para remover las aguas en la entrevista antes citada de 1993: "La gente de Oh-OK aún me guarda rencor por marcharme, hasta el día de hoy. Linda Hopper, ahora en Magnapop, va por ahí poniéndome verde (...). Sin que Lynda Stipe lo supiera -ahora se puede decir la verdad- Linda Hopper estaba ensayando en secreto conmigo y con David Pierce para unirse a nuestro grupo". Los últimos conciertos de Oh-OK fueron con la guitarrista Lynn Blakey, quien acabó siendo cómplice de Linda Hopper para marcharse del grupo y dejar a Lynda Stipe con el disgusto. Las prófugas se mudaron a Washington D.C. a principios de 1985 y su proyecto Holiday publicó un único EP, Hello, en 1987, mientras que el único grupo de Stipe que registró actividad discográfica tras la disolución de este fue Hetch Hetchy, donde se animó a ser la voz cantante.

Existen imágenes en vídeo de lo que se asegura que es el último concierto de Oh-OK en el 40 Watt Club, el 19 de octubre de 1984, pero Lynda Stipe no está allí y en los bises Matthew Sweet toca con ellos 'Pale Blue Eyes' de The Velvet Underground, algo definitivamente confuso. La banda se ha reunido en ocasiones puntuales como para tocar en el Athens Popfest de 2011, y en 2002 apareció una antología (reeditada en 2011 con un contenido ligeramente distinto) que incluía un puñado de piezas inéditas en directo, titulada The Complete Recordings. En la portada, una foto que Linda Hopper tomó del público desde el escenario en el Peppermint Lounge de Nueva York en 1981. Para poder asegurarse de que la sala no tuviese inconveniente en permitirles ser los teloneros, los chicos de Pylon les pidieron que no revelasen a nadie cuánto tiempo llevaban tocando juntos. Era su tercer concierto.


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