Escenarios: Thalia Zedek + Damon & Naomi - Sala BeGood (Barcelona), 9 de febrero de 2018

Fotografías de rauldlr14 y Sergio de Diego Mas

Cuánta envidia puedo decir que tengo ahora de quienes vieron actuar a Damon & Naomi entre los muros de Heliogàbal la primavera de 2010, un concierto que se me pasó por alto. La singular calidez de ese espacio mezclada con el bálsamo de la música del dúo es el paradigma de una cita de ensueño. Por suerte, a Thalia Zedek sí pude verla allí en 2013: estábamos apiñados, como siempre en esa sala, pero no nos distraíamos; permanecíamos atentos suspirando por dejarnos estremecer y por deferencia a una artista que nos tenía a un radio de entre 40 centímetros y 4 metros de distancia, no más. En BeGood el pasado viernes la cita de ensueño ya estaba escrita en el cartel que aunaba a Zedek, Damon Krukowski y Naomi Yang, un combo artístico más afín de lo que parecería a priori y no solo porque sean amigos y vecinos en Boston, ni porque les una disfrutar de la condición de veteranos insobornables del indie rock americano después de tres décadas largas de trabajo. No fallaron ellos y (a pesar de empezar casi una hora tarde) no falló la sala, de cuyos monitores salió un sonido claro y excelente. Falló vergonzosamente (parte de) el público, incomprensiblemente desinteresado, situado entre la mitad del local y la puerta de salida. Entendí que lo estábamos sufriendo exclusivamente en esa zona cuando Damon & Naomi se lanzaron a tocar una canción frágil "que no podemos tocar en todos los sitios" después de destacar, sin ninguna ironía, lo respetuosa y amable que había sido la audiencia toda la noche.

Thalia Zedek se subió primero al escenario y se calzó su único instrumento en el concierto del viernes, esa guitarra Hagstrom negra (la que lleva la pegatina "FCK NZS") que la acompaña desde tiempos inmemorables. El set se centró en su última etapa, presentando hasta cuatro canciones inéditas que estarán en un disco que terminó de grabar el año pasado. 'Ladder', la primera, fue un ejemplo de cómo sigue alternando con eficacia partes de melancólico suspense con ráfagas nerviosas, indomables como cuando las circunstancias adversas de la vida se lo llevan todo por delante y tienes que ser rápido para reaccionar. Como viene haciendo desde Liars and Prayers (2008), a través de su óptica más personal y sin dejar de ser poética alimenta las canciones con su posición política; han transgredido el dolor sentimental y advierten ahora de la desesperanza de nuestra especie. 'Fell So Hard' (rescate del EP Six, 2014) pintó un panorama de derrota desolador, mientras que 'You Will Wake' (de Eve, álbum que el año pasado se quedó sin presentación en Barcelona) fue el pico emocional del repertorio, una secuela de las nanas de mar oscuro que empezó a escribir allá en los tiempos del Near Life Experience (1996) de Come. En la recta final interpretó 'People Flock Not to the Good' de Arbouretum y acabó pulsando el pedal de distorsión en la extrañamente positiva y enmarañada 'Walking In Time'. Nos concedió un bis bendecido, '1926', su apropiación del tema de V (una oscura banda de Boston) con el que dio a conocer su primer disco en solitario; a estas alturas un clásico en su voz que sigue rompiéndonos a todos cuando en la coda repite: "Tu dios me odia / no puede sentir mi carne / me deja jadeando como un perro / al pie de tu cama".

Tras un breve descanso, la actuación de unos Damon & Naomi que bromearon diciendo que llegaban de tomar vino en la cena y todavía deslumbrados por la imagen de las montañas de Montserrat en la carretera (momento que aprovecharon para contar una anécdota sobre cómo conocieron a Montserrat Figueres y Jordi Savall en Boston) empezó coincidiendo con la subida de volumen en las conversaciones de ese porcentaje de audiencia ajena al significado de la palabra respeto y al privilegio que suponía tener a esta longeva pareja delante. Concentrarse en los agudos de sus armonías vocales y en la hermosura de la guitarra de doce cuerdas y el teclado sobre el que se sostenían era harto complicado desde esa zona. Su selección fue más ecléctica que la de Zedek, recurriendo al álbum False Beats and True Hearts (2011) para la apertura -'How Do I Say Goodbye'- y el cierre con el que se hizo, al fin, prácticamente el silencio en BeGood por su propio esplendor -'Helsinki'. En medio, destacó el segmento en el que sonaron seguidas 'A Shining Dream' (de su disco más reciente, Fortune, banda sonora para un cortometraje de Naomi); 'Lilac Land' (Within These Walls, 2007), quizás la composición más magnética y enigmática que les he escuchado jamás; y 'Turn of the Century' (Playback Singers, 1998), una de esas que nos recuerda que sus orígenes están junto a Dean Wareham en Galaxie 500. Después de 'Helsinki', volvieron a invitar a Thalia Zedek al escenario para interpretar al alimón dos versiones que cada uno de ellos había grabado antiguamente en discos propios: en el caso de Thalia fue 'Dance Me to the End of Love' de Leonard Cohen, que se ha convertido en el souvenir de esta gira desde que la promocionasen con un vídeo en directo; en el de ellos, 'Translucent Carriages' de Pearls Before Swine. El contraste entre la dura soledad de la voz de Thalia y el triste pero suave cabaret con el que la secundaron en la revisión de Cohen me hizo pensar como nunca en Marianne Faithfull y, al final, ambas interpretaciones hicieron que abandonando el local la imaginación volase, pensando en cómo hubiera sido verles entrometerse en sus cancioneros propios durante una velada íntegra. Empujo la puerta. El escaso tráfico y las voces de las pocas personas que circulan a las doce de la noche finalmente me relajan. 


Setlists:

Thalia Zedek: Ladder / (2 inéditas) / Fell So Hard / (inédita) / You Will Wake / By the Hand / People Flock Not to the Good / Walking In Time // 1926

Damon & Naomi: How Do I Say Goodbye / Judah and the Macabees / (?) / A Shining Dream / Lilac Land / Turn of the Century / Second Life / Helsinki // Dance Me to the End of Love (con Zedek) / Translucent Carriages (con Zedek)



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