El despiece: The Rogers Sisters
Decidir si perdonas o reprochas a un grupo que se parezca demasiado a otro que te gusta es de esas cosas que puede delatar tu incoherencia. Si la música de la banda que han elegido como modelo te emocionaba muchísimo, lo más probable es que identificar una réplica te indigne. ¿O no siempre? Por ejemplo, recuerdo el revuelo de hace unos años con Savages y todas las menciones a Siouxsie Sioux que acumulaban en las reseñas, pero no eran precisamente para humillar a la banda recién llegada. A mí mismo me ocurrió cuando vi al cuarteto en directo; conociendo bien la trayectoria de Siouxsie & the Banshees era de una obviedad aplastante: su cantante había estudiado la imagen y el lenguaje corporal de la Siouxsie de 1977, modulaba la voz con el vibrato de la de 1984 y el grupo sonaba compacto y feroz como los Banshees de 1979. Su disco no me emocionaba pero podía entender por qué se consideraba a Savages dignas sucesoras de la música de esos tiempos y no una caricatura que escupía ideas...