Al Revés: Nosoträsh (1996-1998)
A los trece años, empezando a descubrir el grunge y el indie rock, dejando atrás a la heroína del pop de masas por excelencia y a grupos de pop-rock disfrazados de verité pero descafeinados y de vergüenza ajena, tiene uno (tuve yo) la tonta e inmadura sensación de que a partir de entonces debe guardar las apariencias: ruido y guitarras eléctricas; lo demás, una mierda o una ñoñería. Pero en mis adentros seguía siendo yo, y cuando mis compañeras de clase querían impresionar a los mozos que escuchaban Offspring y Molotov y me pedían que les grabara música fuerte -más dominadas por las hormonas que por algún interés en la propia música- no podía evitar llenar sus cintas con canciones melódicas de Elastica, Hole o Nirvana, porque en el fondo quería que les gustasen, que fuesen lo bastante accesibles como para que se interesaran. No hace falta que diga que ninguna se convirtió en mi cómplice. Cuando al poco tiempo me junté con un amigo y empezamos a componer canciones con una guitarra y